Antes de que empieces a leer este artículo, quiero decirte que aquí no encontrarás los típicos consejos de escritura sobre gerundios, adverbios y reiteraciones que ya has visto muchas veces. Hoy quiero hablar sobre cómo escribir mejor en el sentido de ser más eficaz y sentirte más satisfecha a la hora de escribir. Y es que lo que vamos a llamar eficacia se presenta en dos vertientes: puedes ser eficaz para ti misma o para tus lectoras.
Es decir, puedes trabajar para estar satisfecha con tu escritura o para que otros disfruten de ella. Lo ideal, por supuesto, es escribir mejor en ambos sentidos.
Pero lo primero es lo primero: tú misma. Porque si no te sientes bien escribiendo, es muy probable que te encuentres con algunos problemas. Así que hablemos de cómo escribir mejor y estar más satisfecha con tu propia escritura.
Caso de estudio: Silvia es una escritora novel que quiere escribir mejor
Imagina a Silvia, una chica que ha estado leyendo desde que tiene memoria y sueña con escribir para que otros puedan disfrutar tanto como ella. Silvia también tiene una tendencia a comprar cuadernos bonitos para tomar notas porque para ella, escribir es casi un ritual. Cuando escribe, se olvida de su vida, que no está mal, pero podría ser mejor.
Silvia consigue robarle tiempo a su familia y amigos y abre un documento de Word. Comienza a escribir y de repente se detiene. No sabe por qué, pero está segura de que puede escribir mejor. Y no solo eso: sabe que si no lo logra, algo malo sucederá. Así que cada vez le cuesta más escribir y termina por aparcar su relato.
¿Qué podría hacer Silvia para escribir mejor? ¿Qué podrías hacer tú?
1 Recuerda por qué escribes
Escribir mejor significa recordar que hay un motivo personal e intransferible por el cual lo haces. Escribimos mejor cuando nos recordamos por qué lo hacemos. Fijarnos un objetivo realista puede ayudarnos mucho a mantener la motivación arriba y las dudas bajo control.
Yo, por ejemplo, escribo por cosas muy tontas, como que me gusta el ruido del teclado. Y también porque me hace muy feliz llenar una hoja blanca de símbolos negros y saber que ahora hay algo donde antes no había nada.
A veces el resultado no es muy bueno, pero disfruto igual.
2 No te obsesiones con la originalidad
Escribir mejor no significa escribir algo completamente nuevo y nunca antes visto. No puedes esperar ser completamente original en todo lo que escribes. Echarse encima la presión de escribir algo completamente nuevo es garantía de fracasar.
De hecho, en el último artículo te mencionaba a un buen puñado de autoras y autores que no eran nada originales... Como William Shakespeare.
3 Escribe primero para ti, luego para los demás
Escribe lo que quieras y como quieras. Tienes derecho a escribir lo que te apetezca cuando te apetezca. Sospecho que la necesidad de ponerle puertas al campo de la escritura tiene que ver con cosas muy feas como el complejo de culpa y la necesidad de producir a toda costa.
Y, sobre todo, me preocupa la idea de que escribamos para complacer a los demás sin hacer antes el ejercicio de complacernos a nosotras. Piensa que cuando publiques algo tendrás que defenderlo ante el público. Así que más vale que te entusiasme a ti o no entusiasmará a nadie más.
4 Escribir mejor es posible, pero la novela perfecta no existe
Si el peso de la originalidad es abrumador, la exigencia de perfección es la supervillana por excelencia. No existe un criterio objetivo y universal por el que se decrete lo que es la perfección literaria, así que no puedes esperar escribir la novela perfecta. Lo mejor que puedes hacer es escribir mejor en términos de estilo, pero sin obsesionarte con la perfección.
5 Recuerda cuáles son tus objetivos como escritora
Es importante recordar cuál es el objetivo que deseas alcanzar al escribir la obra que estás desarrollando en este momento. Cada relato, novela, ensayo, artículo de blog y hasta cada tuit tienen un objetivo específico.
En este sentido, la intención didáctica es tan válida como la intención de entretener, pero ambas requieren el uso de diferentes recursos. Por lo tanto, no puedes utilizar una fórmula automática para escribir mejor, pero sí puedes estudiar y analizar los textos que cumplieron esos propósitos contigo. Esto te ayudará a decidir qué y cómo escribir, planificar y reducir el estrés en el proceso de escritura.
6 Aprende cómo escribir mejor y seducir a tus lectores
Es más fácil llegar a tus lectores si partes de un cierto bienestar personal al escribir. Para llegar a tus lectores, piensa en cómo puedes transmitir tu historia para que ellos no puedan dejar de leerla. Recuerda que a tus lectores no les importa que escribir sea tu sueño o que necesites vender un millón de copias de tu libro. Lo que realmente les importa es que tu obra sea interesante, que los ayude a evadirse, emocionarse o sorprenderse con ideas que jamás se les habrían ocurrido.
Una vez más, para lograr esto, relee los libros que adoras y averigua por qué los adoras.
7 Piensa en una única lectora ideal, no en una multitud incontrolable
Más que pensar en una multitud de personas leyendo tus cosas, es mejor pensar en una única lectora ideal. Es decir, céntrate en el tipo de lectora a la que te gustaría atraer y crea una relación con ella, no con un montón de lectoras diferentes. Piensa en sus gustos, sus intereses y cómo puedes escribir para ella. Así, podrás escribir mejor para satisfacer sus necesidades y expectativas.
No hablo tanto de que te inventes un buyer persona, como dicen los marketeros, sino que piensas en una persona concreta y no en un lector. Cuando conversamos con una persona, mantenemos el tono, el vocabulario y hasta la intención muy estables. Esa estabilidad es lo que en narrativa llamamos coherencia. Y "hablar" para una sola lectora nos ayuda a mantenerla.
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